"LAS FUENTES INDÍGENAS"
Dr. Xavier Noguez
29 de sep. de 2008
Códice se define desde sus tres grandes dimensiones: formas, contenidos y contextos. Los contenidos son diversos, los hay desde geográficos, religiosos, calendáricos, históricos hasta jurídicos. Respecto a los contextos, se debe tomar en cuenta el contexto interno, es decir el plasmado en el mismo códice; y el contexto externo que se refiere a tomar en cuenta lo que pasa alrededor del manuscrito, el por qué se hacen, etc. Y por último las formas, que principalmente se refiere a las características que van a permitir discernir si se trata de un manuscrito nativo o europeo, es decir, se toman en cuenta las líneas, el color, la geografía, la arquitectura, etc. representados todos ellos en los códices.
La escritura está incluida en las formas; pues un códice es en sí un sistema gráfico escritural. Al respecto se proponen dos tipos de escrituras: la glottográfica, se define como el lenguaje que se materializa en signos; y la semasiográfica, la escritura no necesariamente atada a un lenguaje, pues surge en respuesta a sociedades multilingües.
La escritura está incluida en las formas; pues un códice es en sí un sistema gráfico escritural. Al respecto se proponen dos tipos de escrituras: la glottográfica, se define como el lenguaje que se materializa en signos; y la semasiográfica, la escritura no necesariamente atada a un lenguaje, pues surge en respuesta a sociedades multilingües.
Muchos códices entran en esta última categoría pues se dice que “un códice no se lee como si fuera un lenguaje, un registro glotográfico”; esta idea está tomando fuerza al menos con los códices mesoamericanos pues, Mesoamérica fue una región de muchas lenguas que tenían que estar en contacto y la manera más lógica es por medio de la semasiografíaI. Imagen perteneciente al Códice Laud.
Tomando en cuenta en este apartado el tema de la esccritura, supongo que se podría considerar -de una manera tal vez muy burda- como escritura semasiográfica a la simbología del metro de la Ciudad de México (si no es que ya es considerada así o quizá sólo pueda servir como ejemplo). Las imágenes ocupadas para indicar las estaciones son simples, sencillas y entendibles para casi cualquier persona; es decir, sin necesidad de estar atada a un lenguaje es entendible en dicha sociedad multilingûe y multicultural.
Tomando en cuenta en este apartado el tema de la esccritura, supongo que se podría considerar -de una manera tal vez muy burda- como escritura semasiográfica a la simbología del metro de la Ciudad de México (si no es que ya es considerada así o quizá sólo pueda servir como ejemplo). Las imágenes ocupadas para indicar las estaciones son simples, sencillas y entendibles para casi cualquier persona; es decir, sin necesidad de estar atada a un lenguaje es entendible en dicha sociedad multilingûe y multicultural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario